Coja usted una cámara digital, coja usted un trípode y encuentre un sitio bonito para fotografiar. Ponga usted la cámara en el trípode y tire tres fotos seguidas, sin moverse, una normal, otra más clara y la última más oscura. Repita la operación a su gusto. Vuelva usted a casa y descarge sus fotos a su ordenador. Use usted un programa como el Photomatix Pro y combine las fotos de tres en tres. En cada combinación, ajuste los parámetros a su gusto. Si tiene dudas, consulte alguno de los magníficos post que hay en Internet sobre el tema.
El resultado, una imagen ideal y soñada por cualquier fotógrafo, sin partes sobre o subexpuestas. Con un cierto aire de irrealidad, pero con una belleza pecular. Bienvenido al mundo de la fotografía HDR (High Dynamic Range).