No hago más que quejarme de la mala calidad de las fotos de mi móvil. Los que leais el blog estaréis hartos ve verlo una y otra vez en mis posts, sobre todo en los de conciertos.
Bueno, pues se acabó. Al final me he decidido. La reflex es muy grande para acompañarme a todos los lados y la compacta (mi querida G2) dejo de serlo hace tiempo. Necesitaba algo para deslizar en el bolsillo y poder sacar fotos con una calidad razonable. El problema ha sido, y sigue siendo, que las ultra compactas que salen hoy en dia no tienen ningún control manual de apertura o tiempo, solo modos automáticos. He seguido el mercado de estas cámaras con la esperanza de que alguno se decidiese a sacar alguna con estas características. Pero ya me he cansado de esperar.
Como candidatas he tenido dos marcas, una Canon, como mis otras cámaras, y la otra Lumix, la magnífica colaboración entre Panasonic y Leica que está teniendo un éxito sin precedentes en el mundo de las compactas digitales. El plus de estas dos cámaras respecto al resto es el gran angular equivalente a 28mm y el estabilizador óptico de imagen. Al final ha sido la fidelidad a la marca la que me han hecho decidirme por la Ixus 860 IS sobre la Lumix FX-33 de Panasonic. Ahora a esperar a que me llegue en un par de días y a ir comprando una tarjeta SD y una fundilla para el bicho.
Os prometo mejores imágenes en los próximos conciertos. A ver si la puedo estrenar con Air y con Indochine…