El electrodoméstico que pagamos más caro en su día al cambiar la cocina fue el horno. Acostumbrado a hornos enanos o demasiado viejos estos últimos años, me apetecía un Ferrari de la cocina, buena marca, buena construcción y, sobre todo, que se abriese como un cajón para no quemarme nunca más sacando o metiendo cosas. El elegido fue un Siemens que no ha parado de darme satisfacciones hasta entonces. Desde la rapidez, la comodidad o la maravilla de la pirólisis, que es uno de los inventos clave de la humanidad.
Aún así, había un aspecto que no me acababa de convencer. No veía por ningún lado el palitroque para asar pollos. Vamos, el chisme para trincharlos y darlos vueltas al grill. Y el problema es que no había leído bien las instrucciones. Si no puedes dar la vuelta al pollo, dale la vuelta al aire caliente. Eso es. El modo grill con ventilador vale para lo mismo. Y no hace falta trinchar al pollo… Ya véis que leer las instrucciones de lo que os compráis puede ser un ejercicio constructivo.
Con lo cual, hasta hace poco, no había hecho demasiado pollo con el horno, pero de un tiempo para aquí, y sobre todo desde que aprendí a hacer codornices rellenas en el curso de cocina, de vez en cuando cae un buen poulet fermier du Gers relleno de cosas ricas. Y así es como lo hago:
- Para el relleno: Pues suele ser carne, con algo de verdura y algo dulce. Yo suelo usar carne picada de ternera, cebolla, pimientos asados, aceitunas, ajo y manzana, pasas o ciruelas. Pasar todo por la sarten, salpimentarlo y si queréis un poco de romero y tomillo siempre quedan bien.
- El pollo, que sea bueno y que venga bien vacio… suele ser más cómodo que vaciarlo tú mismo (no he tenido el gusto de hacerlo). Yo compro pollos de granja del Gers en el supermercado y quedan bien buenos. Si tenéis un carnicero de confianza, id de cabeza. No tiene nada que ver
- El pollo lo rellenáis bien, apretando bien el relleno y cerrándolo con palillos si no os apetece andar cosiendo. Lo salpimentáis y lo untáis un poco con aceite.
- Luego en el horno, ponéis una bandeja en el fondo con patatas cortadas sin pelar, salpimentadas y con un poco de aceitillo de oliva. Justo encima ponéis la bandeja de grill (la de varillas) con el pollo relleno, al que habréis pinchado un poco, para que «sude» y de saborcito rico rico a las patatas de abajo.
- El horno en grill con ventilador a 190 o 200 grados. Una hora para un pollo rondando el kilo, aunque luego podéis ajustar a ojo. Dadle la vuelta un par de veces y si podéis echarle su salsilla encima, mejor.
El mío de hoy ya lleva 40 minutos, voy a echarle un vistazo a ver que tal va, que ya hay hambre…