Muchas cosas han pasado desde aquel mayo de 2009 en el que empacamos todo lo que teníamos, le dijimos au revoir al país que nos había alojado por casi 10 años y nos volvimos a España a continuar con la aventura. Se cerró una etapa de la vida y se abrió otra, y con ello vinieron cambios. Nuevos horarios, nueva casa, nuevos compañeros de trabajo, nueva burocracia… ¡nueva vida! Y una de las víctimas de estos cambios fue este blog. La que desde el año 2000 había sido mi plataforma de expresión en Internet, mi nexo de unión con aquella blogosfera y el enlace con mi país en el exilio, de repente dejó de tener interés, y se dejó de actualizar de la noche a la mañana. Cierto es que las redes sociales ya habían empezado a hacer mella en esta web, y que ya resultaba mucho más directo y participativo el hablar, compartir, comentar y discutir en Facebook o Twitter. Así que silenciosamente esta página empezó a caer en el olvido. Y en él ha estado durante casi 8 años.
Hasta hoy. Hoy es el día en el que retomo este blog. He querido hacerlo muchas veces, e incluso he tenido ideas de abrir otros más temáticos. Pero me he convencido de que antes de atacar cualquier otro proyecto, esta página, en línea durante más de 16 años, merecía la oportunidad de sostener una vez más mis pensamientos, opiniones y enseñanzas. Y decido hacerlo en un momento de saturación de información, justo ahora cuando más estamos inundados de comunicación instantánea, de redes sociales, de apps o de contenidos de todo tipo. Es un estupendo momento para reabrir esta tribuna de comunicación unidirecciónal, en el que la reflexión, la preparación y el contenido primen.
Pensé en borrar todos los contenidos del blog y empezar de cero otra vez. La línea, el lenguaje y las temáticas no van a ser las mismas. Pero esta es una huella que he decidido conservar y la cual estoy revisando y restaurando. Mis orígenes en Internet fueron allá en 1993, en la mítica Asociación informática AUDIN en la Universidad de Cantabria. Un módem de 2400bps, un emulador de terminal y correo electrónico en modo texto. Allí tuve mi primera web, alojada en el Centro de Cálculo de la universidad, de la que no queda vestigio alguno. De aquella época, sacando el pico y pala podemos encontrar mensajes míos en redes USENET o webs en las que participé que han quedado almacenadas en The Internet Archive. No fue hasta noviembre de 2000 que decidí de hacerme con un dominio .COM, y casi diseñado a mano, con Perl y HTML, hacerme mi primera web, con su primer slogan «Simplicity is the only way».
Así se veía la web en mayo del 2001Â y mucho ha evolucionado desde entonces. Pero las publicaciones se han mantenido ahí. Recuerdo haber hecho un libro de visitas basándome en enseñanzas de mi querido Alfredo Reino. Hasta hubo un foro para quejarnos y perjurar de ese bodrio televisivo de principios de los 2000 llamado Operación Triunfo. Y no veáis el éxito que tuvo. Así estuvo hasta 2006, en el que esta web entró en lo que llamé su versión «2.0». Entendedme, estábamos en la época en la que la Web 2.0 lo era todo y la moda era añadir la revisión de marras a cualquier cosa nueva que se hacía. Fue mi primer salto al mundo WordPress en el que me he quedado desde entonces.
Y en ese momento empezó la época dorada de este blog. Me permitió conocer a gente de la blogosfera cántabra y toulousina, me dio una ventana en la que explayarme, quejarme y contar cosas en general e incluso conseguí que alguno de los posts tuviesen cierta relevancia, con alguna portada de Menéame que otra y post de los cuales aún sigo recibiendo preguntas, como el del viaje a Croacia en 2008.
En la recta final de actividad, hacia 2009, el blog iba necesitando una actualización en cuanto a diseño y contenidos. Las publicaciones cortas con videos o imágenes carecían de sentido ante el auge de las redes sociales. Esa necesidad de invertir tiempo, junto a mi mudanza y el mayor uso de estas redes sociales hicieron que el blog fuese perdiendo actividad hasta quedar totalmente parado. En 2010 hice algún amago de resucitarlo, pero no llegué a publicar nada. Y hasta ahora.
Personalmente tenía la necesidad de contar con una plataforma en la que compartir artículos de contenido principalmente tecnológico. Cada vez siento menos necesidad de expresar en la red opiniones políticas o quejas. No digo que no vaya a compartir algún contenido de viajes, música o cocina en el blog, pero lo que ahora mismo busco es dónde compartir muchos de estos conocimientos que desde 2009 he venido adquiriendo en temas como el Internet de las Cosas, las Ciudades Inteligentes, la Industria 4.0, la Transformación Digital, el Desarrollo de productos y soluciones tecnológicas y las Nuevas redes de telecomunicaciones.
Espero que encuentres este bcendon.com 3.0 de tu interés y me hagas llegar tus comentarios a través de mis redes sociales, ya que este blog no tendrá comentarios. Estoy muy mayor ya para ponerme a gestionarlos.
¡Nos vamos leyendo! ¡Estoy de vuelta!