Hemos pasado al lado del cine y no hemos podido resistirnos. Hemos ido a ver Wall-E. He visto todas las, magníficas, películas de Pixar y ésta no iba a ser menos. La película es estupenda, y mira que el argumento es retorcido y original, pero aún así, han vuelto a hacer una película para niños de 3 a 99 años.
No os voy a contar de que va, prefiero que vayais al cine a descubrirlo. Eso sí, hay que reconocer que el robot protagonista me recuerda a un viejo amigo del cine de los domingos por la tarde.
Y no lleguéis tarde al cine, el cortometraje antes de la película, Presto, merece mucho la pena.